En el invierno de 2018 me encontraba (muerto de frío) haciendo calistenia en un parque. Cuando un amigo con el que entrenaba, me contó de este holandes que había subido al Everest en shorts y que, como un desquisiado corría maratones descalzo en el círculo ártico. Por supuesto, al llegar a casa tuve que googlearlo y así supe de la existencia de Wim Hof.

Este hombre el cual, había creado una práctica fundada en la acción extrema de exponerse a bajísimas temperaturas a partir de entrar en un estado meditativo profundo. Habia logrado que su metodo fuera estudiado y reconocido por la ciencia. Y lo que buscaba era transmitir sus tecnicas, sin intenciones de convertirse en ningun tipo de gurú.

Esto cambio mi perspectiva de lo que consideraba, humanamente posible. Ese mismo año comencé mi práctica del método y lo mucho que me otorgo es difícil de poner en palabras. Pero sí puedo decir esto: La regulacion de la ansiedad que otorgan las tecnicas de respiracion y la confianza y fortaleza que se construyen con la exposicion voluntaria al frio son invaluables.

Actualmente, como instructor, el poder transmitir esta práctica, es un sueño hecho realidad, es una técnica simple pero poderosísima, y como dice Wim "por el momento solo vimos la punta del iceberg".

En el invierno de 2018 me encontraba (muerto de frío) haciendo calistenia en un parque. Cuando un amigo con el que entrenaba, me contó de este holandes que había subido al Everest en shorts y que, como un desquisiado corría maratones descalzo en el círculo ártico. Por supuesto, al llegar a casa tuve que googlearlo y así supe de la existencia de Wim Hof.

Este hombre el cual, había creado una práctica fundada en la acción extrema de exponerse a bajísimas temperaturas a partir de entrar en un estado meditativo profundo. Habia logrado que su metodo fuera estudiado y reconocido por la ciencia. Y lo que buscaba era transmitir sus tecnicas, sin intenciones de convertirse en ningun tipo de gurú.

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